Baja voluntaria y abandono de puesto de trabajo
La dimisión o baja voluntaria es un derecho que todo trabajador tiene en cualquier momento de su relación laboral, ya que nadie está obligado a permanecer en ningún puesto de trabajo. En este artículo ahondamos en esta figura y en las consecuencias que provoca.

¿Qué es la baja voluntaria?
La baja voluntaria se produce cuando un trabajador, por decisión propia y unilateral, decide dejar su puesto de trabajo y poner fin a la relación laboral que tenga en ese momento.
Sin embargo, pese a que todo trabajador tenga dicho derecho, es conveniente conocer las implicaciones que conlleva y cuál es la manera correcta de ejercerlo.
Abandono del puesto de trabajo, ¿es lo mismo?
Tanto la figura de la baja voluntaria como la del abandono del puesto de trabajo tienen las mismas consecuencias para el trabajador, pues en ambos casos se pone fin a la relación laboral. Sin embargo, ambas figuras se diferencian en su procedimiento.
Mientras que en la baja voluntaria el trabajador avisa a la empresa siguiendo unos determinados pasos y requisitos, en el abandono del puesto de trabajo la persona dimite de forma tácita sin comunicar nada a la empresa, es decir, no acude a su puesto de trabajo sin que exista causa aparente.
Tampoco debemos confundir ambos conceptos con la excedencia voluntaria, por la cual se abandona el puesto de trabajo por un tiempo, pero sin romper la relación laboral, pues simplemente se suspende.
Procedimiento a seguir para solicitar la baja voluntaria
La baja voluntaria se caracteriza por comunicar de forma expresa a la empresa (normalmente por escrito) la intención de abandonar el puesto de trabajo. No tiene por qué hacerse de forma escrita, pero es lo más aconsejable.
La baja voluntaria aparece regulada en el Estatuto de los Trabajadores. El cual establece que el trabajador debe comunicar su baja voluntaria con el preaviso que dicte su convenio colectivo. Si el convenio no establece nada, el preaviso deberá realizarse con 15 días de antelación . Este preaviso es siempre obligatorio, salvo si la persona se encuentra en periodo de prueba.
En caso de que ese preaviso se incumpla por parte del trabajador, la empresa podrá descontar del finiquito los días de preaviso en los que el empleado esté ausente, teniendo en cuenta lo que establezca el convenio. Si el finiquito no es suficiente para cubrir la ausencia del trabajador, la empresa podrá pedir vía judicial una mayor cuantía, lo cual no es muy habitual.
Es importante tener en cuenta que, pese a que no se haya firmado ningún contrato, esta obligación sigue existiendo, pues forma parte de los deberes de toda relación laboral.
Además, en los casos en los que la persona se encuentra de baja por incapacidad temporal y no quiere seguir manteniendo ese puesto, también deberá comunicarlo con previo aviso.
Consecuencias para el trabajador
Son dos las consecuencias principales que supone para el empleado el pedir la baja voluntaria: no poder solicitar la prestación por desempleo y la pérdida del derecho a recibir una indemnización .
Por tanto, si queremos poner fin a una relación laboral y estamos seguros de no querer volver a retomarla, la opción más aconsejable es pedir la baja voluntaria.
CONTENIDO RELACIONADO
-
¿Conoces Prevención10.es? La herramienta gratuita del INSST para autónomos y pequeñas empresas
Cumplir con la prevención de riesgos laborales es obligatorio, pero no tiene por qué ser complicado ni costoso. Con Prevención10.es, el Ministerio de Trabajo pone a disposición de autónomos y pequeñas empresas una herramienta oficial, gratuita y fácil de usar.
-
Mensajes difamatorios tras el despido
Su empresa puede reclamar una indemnización si un exempleado la difama en Internet con expresiones graves y ofensivas.
-
Facturación electrónica: novedades
Vea las nuevas obligaciones previstas en materia de facturación electrónica.