Cierre fiscal y contable 2025: novedades clave y estrategias para optimizar la gestión tributaria

 

Principales novedades fiscales y contables de 2025

IRPF: nuevas deducciones y mayor claridad normativa

El impuesto sobre la renta incorpora varias medidas con impacto directo en trabajadores y autónomos:

• Nueva deducción por rendimientos del trabajo: destinada a contribuyentes con ingresos inferiores a 18.276 euros, con el objetivo de aliviar la carga fiscal de las rentas más bajas.

• Prórroga de los incentivos a la movilidad eléctrica: se amplía hasta el 31 de diciembre de 2025 la deducción del 15% por la adquisición de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga.

• Clarificación de rentas exentas: se consolidan criterios interpretativos sobre indemnizaciones por despido, responsabilidad civil y anualidades por alimentos, evitando discrepancias y dotando de mayor seguridad jurídica.

Impuesto sobre Sociedades: impulso a la reinversión y a la capitalización empresarial

Las medidas introducidas buscan reforzar la solvencia y competitividad del tejido empresarial:

• Refuerzo de la reserva de capitalización: la reducción por incremento de fondos propios pasa al 20%, y podrá alcanzar el 30% en empresas que aumenten plantilla.

• Tipos de gravamen y tributación mínima: se mantiene el tipo general del 25%, pero se ajustan los tipos reducidos para microempresas y entidades de reducida dimensión, introduciendo una cuota mínima del 15% para grandes empresas.

• Régimen transitorio hasta 2029: se aplicarán tipos progresivamente decrecientes para microempresas y pymes, facilitando su adaptación al nuevo marco fiscal.

IVA: impulso al consumo y apoyo al sector agroalimentario

Desde el 1 de enero de 2025, el aceite de oliva pasa a tributar de forma permanente al tipo superreducido del 4%, consolidándose como producto de primera necesidad. La medida busca equilibrar el impacto de la inflación en el consumo y respaldar al sector productivo.

Un cierre con visión y anticipación

El nuevo entorno normativo exige a las empresas revisar su planificación fiscal y contable con un enfoque estratégico.
La correcta adaptación de los sistemas de facturación y control interno, junto con la integración de herramientas de reporte como el sistema VERI*FACTU, será determinante para evitar sanciones y aprovechar los incentivos disponibles.

La anticipación y el cumplimiento proactivo son la clave para cerrar el ejercicio con garantías y fortalecer la posición financiera ante la Administración Tributaria.

El cierre fiscal y contable de 2025 no solo implica cumplir con nuevas obligaciones, sino aprovechar oportunidades de optimización tributaria. Actualizar la estrategia fiscal y reforzar la transparencia contable permitirá a las empresas mejorar su competitividad y garantizar un cumplimiento alineado con las exigencias actuales.