Últimas novedades en la jubilación activa, demorada y parcial
A partir del 1 de abril de 2025, entran en vigor importantes cambios en las modalidades de jubilación activa, jubilación demorada y jubilación parcial en España. Esta reforma, fruto del diálogo social, busca ofrecer a los trabajadores una transición más flexible hacia la jubilación, incentivando la prolongación de la vida laboral y mejorando la compatibilidad entre pensión y trabajo. Te resumimos aquí las claves más relevantes.

Jubilación activa: compatibilizar pensión y trabajo ahora es más fácil
La jubilación activa, que permite trabajar y cobrar parte de la pensión, elimina ahora el requisito de tener una carrera de cotización completa. Esto facilita su acceso, especialmente a quienes han tenido trayectorias laborales interrumpidas, como muchas mujeres.
Además, el porcentaje de pensión compatible con el trabajo aumentará:
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1 año de demora: 45%
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2 años: 55%
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3 años: 65%
4 años: 80% -
5 años o más: 100%
Cada 12 meses de actividad continuada incrementarán la pensión en 5 puntos porcentuales, hasta el máximo del 100%.
Y como novedad, la jubilación activa se podrá combinar con los incentivos por demora.
Jubilación demorada: más incentivos por retrasar la jubilación
Retrasar voluntariamente la jubilación sigue premiándose con un aumento del 4% anual en la pensión. Además, desde el segundo año de demora, se añade un 2% adicional por cada seis meses extra trabajados.
El incentivo podrá recibirse como:
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Aumento en la pensión,
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Un pago único,
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O una combinación de ambos.
Jubilación parcial: anticiparla es ahora más flexible
La jubilación parcial permite reducir la jornada laboral y cobrar simultáneamente una parte de la pensión. Los cambios son:
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Puede anticiparse hasta tres años respecto a la edad ordinaria.
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La reducción de jornada variará del 20% al 75%, según el tiempo de trabajo.
El trabajador relevista deberá tener un contrato indefinido y a tiempo completo.
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